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- La instauración de la hegemonía franca en el occidente europeo, que había empezado a resentirse gravemente en el año 639 con la muerte de Dagoberto I, fue el principal cometido de Carlos Martel, mayordomo de palacio con la dinastía merovingia. Su definitiva victoria sobre los musulmanes en Poitiers, en el 732, detuvo la invasión islámica, que amenazaba a Europa por el sudoeste.
Nació Carlos Martel en la localidad francesa de Quierzy-sur-Oise hacia el año 688. Era hijo ilegítimo de Pipino II de Heristal, que ostentó el poder, hasta su muerte, en dos de las secciones del reino franco, Austrasia y Neustria. Carlos Martel fue omitido en el testamento de su padre, cuya viuda, Plectruda, se opuso obstinadamente a que aquél gobernara a los francos como mayordomo de palacio. No obstante, Carlos ocupó este cargo hacia el año 719 e impuso a Teodorico IV, aún niño, como sucesor de Chilperico II. Carlos Martel, quien ostentaba el poder en la práctica, instauró la paz y el orden en su territorio y quedó libre para combatir a los elementos hostiles fuera de sus fronteras.
Tras realizar varias campañas contra los sajones y otros pueblos ubicados en tierras próximas al Rin y al Danubio, Carlos Martel cruzó el río Loira y se dirigió a Aquitania, región dominada por el duque Eudes, a quien sometió.
En el año 732 tuvo lugar el mayor éxito en la lucha por la integridad del reino franco. Procedentes de España, donde habían penetrado en el 711, los sarracenos amenazaban el territorio galo. El propio Eudes, que en otro tiempo había sido aliado de Carlos Martel, solicitó la ayuda de aquéllos. Desde Burdeos, los musulmanes avanzaron a través de Aquitania hacia Poitiers. En las afueras de esta ciudad, Carlos Martel se enfrentó a ellos y resultó victorioso.
Durante los años siguientes fueron sometidos los frisones y también Borgoña hubo de rendirse al poderío franco. En todo momento, Carlos Martel propició la evangelización de los pueblos de la Germania central y meridional y colaboró con los misioneros ingleses san Wilfrido y san Bonifacio. Aunque algunos datos apuntan hacia un posible expolio de tierras y bienes eclesiásticos por parte de Carlos Martel para gratificar a sus partidarios, lo cierto es que realizó valiosas donaciones a algunas abadías, en especial a la de Saint-Denis, en los alrededores de París.
Su política de ayuda a la iglesia se quebró, no obstante, con motivo del asedio de los lombardos al papa Gregorio III. Éste pidió auxilio a Carlos Martel, que no accedió a prestárselo, quizá porque los propios lombardos lo habían apoyado tiempo atrás en su lucha contra los sarracenos.
Quebrantada su salud, Carlos Martel se retiró el año 741 a su palacio de Quierzy-sur-Oise, donde falleció el 22 de octubre del mismo año. Su poder estaba tan fuertemente implantado, sobre todo después de la muerte de Teodorico IV, que dispuso del reino como un soberano y lo dividió, antes de morir, entre sus dos hijos legítimos, Carlomán y Pipino. Este último, conocido con el sobrenombre de «el Breve», instauró la dinastía carolingia en territorio francés.
* BOL Hispánica Universal. Disponible en: http://www.mienciclo.es/enciclo/index.php/Carlos_Martel
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Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla, Regidor de La Palma (s. xvi)
Cir. 685 - 741 (56 años)
