Notas |
- Colegial del insigne Colegio de San Ramón en México, se licenció en ambos derechos en la Universidad Mexicana, de la que fue catedrático y regente de prima de filosofía, y en la capital del Virreinato ejerció como abogado de la Real Audiencia y Chancillería. En su isla natal ocupó los más elevados cargos, tales como procurador general de La Habana en 1692, alcalde ordinario en 1693, asesor general de la Santa Cruzada, designado el 6 de agosto de 1694, dos veces gobernador interino de la Isla, la primera, al fallecimiento de don Pedro Nicolás Benítez de Lugo, desde el 4 de diciembre de 1703 hasta el 13 de mayo de 1706, en que se posesionó del cargo el nuevo titular don Pedro Álvarez de Villarín, y, la segunda, a la muerte de éste, en 8 de julio siguiente, hasta el 7 de enero de 1708, en que pasría desempeñar el cargo el Marqués de Casa- Torres. Oidor de la Real Audiencia de Santo Domingo, Don Nicolás Chirino pasó a Matanzas, en Cuba, como auditor visitador general y presidente de varios Cabildos, y, cumplida su misión de gobierno, por Real Cédula fechada en Madrid el 29 de febrero de 1710 se le ordena reintegrarse a aquel alto tribunal y se le concede la primera plaza que vaque de alcalde del crimen en la Real Chancillería de México. Pero en 30 de octubre siguiente de nuevo hubo de pasar a la isla de Cuba para residenciar, en la ciudad de Santiago, al gobernador coronel don José Canales, al que sustituyó en el mando. Reintegrado a su puesto en la Real Audiencia de Santo Domingo, falleció el Oidor Don Nicolás en la capital dominicana el siguiente año de 1711, cargado de méritos y reconocido como magistrado ejemplar.
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