Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla, Regidor de La Palma (s. xvi)
Eduardo I, rey de INGLATERRA
1239 - 1307 (68 años)-
Nombre Eduardo I, rey de INGLATERRA Nacimiento 24 Jun 1239 Westeminster, Inglaterra Sexo Varón Fallecimiento 15 Jul 1307 Burgh-on-Sands, Cumberland, Inglaterra Entierro westminster abbey ID Persona I4450 Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla Última Modificación 6 Sep 2012
Padre Enrique III, rey de INGLATERRA, n. 1 Oct 1207, Winchester, Castle, Inglaterra f. 1272, Westminster, Inglaterra (Edad 64 años) Madre Leonor de PROVENZA, n. Cir. 1223, Aix-en-Provence, Bocas del Ródano, Provenza-Alpes-Costa Azul. Francia f. 1 Jul 1291, Amesbury Prioy, Wiltshire, Inglaterra (Edad 68 años) ID Familia F1523 Hoja del Grupo | Family Chart
Familia 1 Leonor de CASTILLA, n. 1244 f. 1290, Harby, Inglaterra (Edad 46 años) Hijos 1. Catalina INGLATERRA, n. Cir. 1263 f. 5 Sep 1264 (Edad 1 año) 2. Juana de INGLATERRA, n. 1265 f. 1265 (Edad 0 años) 3. Enrique de INGLATERRA, n. 13 Jul 1268 f. 14 Oct 1274 (Edad 6 años) 4. Leonor de INGLATERRA, n. Cir. 1270 f. 12 Oct 1279 (Edad 9 años) + 5. Juana de ACRE, n. Abr 1272, Acre, Palestina f. 23 Abr 1307, Clare Manor, Suffolk, England (Edad 35 años) 6. Alfonso de INGLATERRA, n. Cir. 1273 f. 19 Ago 1284 (Edad 11 años) 7. Isabella de INGLATERRA, n. 1274 f. Sí, fecha desconocida 8. Margarita de INGLATERRA, n. Cir. 1275 f. Desp. 1333 (Edad 59 años) 9. Berengaria de INGLATERRA, n. 1279 f. Ant. 1332 (Edad 52 años) 10. Isabel de INGLATERRA, n. Ago 1282 f. 1316 (Edad 33 años) + 11. Eduardo II, rey de INGLATERRA, n. 1284 f. 21 Sep 1327 (Edad 43 años) ID Familia F1982 Hoja del Grupo | Family Chart Última Modificación 14 Dic 2018
Familia 2 Margarita de Francia, reina de INGLATERRA, n. Cir. 1275 f. Sí, fecha desconocida Hijos + 1. Edmundo de KENT, n. 1301 f. 1330 (Edad 29 años) ID Familia F2146 Hoja del Grupo | Family Chart Última Modificación 20 May 2015
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Notas - Hijo de Enrique III y de Leonor de Provenza. Con el rey Eduardo I se afianzó en Inglaterra el poder de la corona y cobró importancia política el Parlamento. Su afán expansionista, que culminó con las conquistas de Gales y Escocia, convirtió a su país en una potencia de gran prestigio internacional.
Hijo de Enrique III de Inglaterra, Eduardo I nació en Westminster, Inglaterra, el 17 de junio de 1239. En 1264, al triunfar la rebelión de los barones, que había estallado a causa de la anulación regia de las Provisiones de Oxford, el rey Enrique III y el príncipe Eduardo fueron hechos prisioneros. Al año siguiente, Eduardo consiguió fugarse y encabezó un ejército que derrotó a los sublevados, capitaneados por Simón de Montfort. Su padre volvió a ocupar el trono, pero Eduardo controló desde entonces el gobierno.
Después de participar en una cruzada a Tierra Santa, en 1274 Eduardo regresó a su país, dos años después de la muerte de su padre, y fue proclamado monarca. Desde el inicio de su reinado quiso contar con el apoyo del Parlamento, donde se amplió la representación de la burguesía y el bajo clero. Dicha institución debía aprobar un gran número de estatutos, presentados por Eduardo I, en los que se abordaban asuntos de política interna relacionados con la justicia, la adquisición de tierras por parte de la nobleza y la iglesia, el orden público y el comercio. Estos estatutos, además de contribuir a la eficacia de la administración, afianzaron la autoridad real y socavaron el poder de los grupos privilegiados.
Las campañas militares proporcionaron a Eduardo I grandes éxitos. Sometió al país de Gales, que quedó definitivamente incorporado a Inglaterra, y en 1299 firmó la paz con los franceses, que pretendían el dominio de Gascuña. En las guerras contra Escocia obtuvo también resonantes victorias y logró conquistar dicho país. Cuando trataba de sofocar la rebelión del escocés Roberto I Bruce, Eduardo falleció en Burgh-on-Sands, cerca de Carlisle, el 7 de julio de 1307.
Britannica Universal. Disponible en http://www.mienciclo.es/enciclo/index.php/Eduardo_I_de_Inglaterra
- Hijo de Enrique III y de Leonor de Provenza. Con el rey Eduardo I se afianzó en Inglaterra el poder de la corona y cobró importancia política el Parlamento. Su afán expansionista, que culminó con las conquistas de Gales y Escocia, convirtió a su país en una potencia de gran prestigio internacional.