Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla, Regidor de La Palma (s. xvi)
Felipe IV el Hermoso, rey de FRANCIA Y NAVARRA, conde de Champaña y Brie
1268 - 1314 (46 años)-
Nombre Felipe IV el Hermoso, rey de FRANCIA Y NAVARRA Sufijo conde de Champaña y Brie Nacimiento 1268 Fontainebeau, Francia Sexo Varón Fallecimiento 7 Dic 1314 Fontainebeau, Francia Entierro Basílica de Saint-Denis ID Persona I4449 Tabla de parentescos de don Fernando de Castilla Última Modificación 6 Sep 2012
Padre Felipe III el Atrevido, rey de FRANCIA, n. 10 Abr 1245, Poissy, Francia f. 12 Oct 1285, Perpiñán, Francia (Edad 40 años) Madre Isabel ARAGÓN, n. 1247 f. 1271 (Edad 24 años) ID Familia F1994 Hoja del Grupo | Family Chart
Familia Juana I, reina de NAVARRA, n. 1273, Bar-sur-Seine, Francia f. 1305, Vincennes, Francia (Edad 32 años) Notas Hijos + 1. Luis X el Obstinado, rey de NAVARRA, n. 11 Oct 1289, París f. 13 Jun 1316, Vincennes, Valle del Marne, Francia (Edad 26 años) + 2. Isabel la Loba, de FRANCIA, n. 1292 f. 1358 (Edad 66 años) + 3. Felipe V el Largo, rey de NAVARRA Y FRANCIA, n. Cir. 1292, Lyon, Francia f. 11 Ene 1322, Longchamp, Francia (Edad 30 años) 4. Carlos IV el Calvo, rey de NAVARRA Y FRANCIA, n. Cir. 1294, Clermont-Ferrand, Francia f. 9 Feb 1328, Vincennes, Valle del Marne, Francia (Edad 34 años) 5. Margarita de NAVARRA, n. Cir. 1300 f. Sí, fecha desconocida 6. Blanca de NAVARRA, n. Cir. 1300 f. Sí, fecha desconocida 7. Roberto de NAVARRA, n. Cir. 1300 f. Sí, fecha desconocida ID Familia F2145 Hoja del Grupo | Family Chart
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Escudo de Armas FELIPE IV, EL HERMOSO, REY DE FRANCIA Y NAVARRA
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Notas - Hijo de Felipe III el Atrevido y de Isabel de Aragón. Conocedor del Derecho romano y rodeado de un eficaz equipo de legistas encabezado por Guillermo de Nogaret, profesor de Montpellier y ardiente defensor de la razón de Estado, Felipe IV proclamó la ilimitada autoridad del soberano («lo que place al príncipe tiene fuerza de ley») y trató de hacerla efectiva, lo que le enfrentó con la aristocracia feudal y con la Iglesia. Prosiguió la política territorial de sus antecesores y trató de dar a Francia sus «fronteras naturales» mediante la incorporación de Guyena y de Flandes. Las luchas entre la oligarquía y las clases populares permitieron al monarca francés la ocupación de las ciudades flamencas. En 1297 invadió Flandes en apoyo de las ciudades en guerra contra el conde Gui de Dampierre, a quien derrotó. No obstante, sus ambiciones expansionistas le enfrentaron a las ciudades, que lo vencieron en Courtrai (1302). Su posterior victoria en Mons-en-Pevèle (1304) permitió la vuelta al statu quo anterior a la invasión de Flandes. Menos relieve tuvo el conflicto con Eduardo I de Inglaterra, iniciado en 1294 y resuelto por el tratado de París de 1303. La guerra contra los ingleses obligó al soberano francés a imponer nuevos gravámenes y a exigir del clero su contribución a la Hacienda real, a lo que el papa Bonifacio VIII replicó con la bula Clericis laicos (1296) declarando improcedente todo impuesto sobre el clero sin previa autorización pontificia. Felipe el Hermoso respondió prohibiendo el envío de oro y plata a Roma. Por un momento, el papa cedió, para reafirmarse en su posición a partir de 1301. Felipe IV supo presentar las bulas papales (Ausculta fili, Unam Sanctam, etc.) y su excomunión como intentos de subordinar Francia a la Santa Sede y al Imperio y despertar así el patriotismo francés. La pugna desembocó en el llamado «atentado de Anagni»: Guillermo de Nogaret, de acuerdo con los Colonna, penetró en la residencia de Bonifacio VIII y le hizo objeto de amenazas e insultos, a consecuencia de los cuales murió un mes después (setiembre-octubre de 1303). Benedicto XI (1303-1305) y Clemente V (1305-1314), sucesores de Bonifacio VIII en el solio pontificio, se plegaron en todo momento a los deseos de Felipe IV; aquél levantó la excomunión que pesaba sobre el monarca y éste trasladó la sede papal a Avignon (1309), autorizó el proceso de los Templarios (1307) y luego pronunció la supresión de la Orden (bula Vox in excelso, 1312). También con el fin de apoderarse de sus bienes, Felipe el Hermoso dictó varias disposiciones contra los judíos y los cambistas lombardos. De su matrimonio con Juana de Navarra nacieron cuatro hijos, de los cuales tres llegaron a reinar: Luis (X), Felipe (V) y Carlos (IV).
BOL Hispánica Universal. Disponible en http://www.mienciclo.es/enciclo/index.php/Felipe_IV_de_Francia
- Hijo de Felipe III el Atrevido y de Isabel de Aragón. Conocedor del Derecho romano y rodeado de un eficaz equipo de legistas encabezado por Guillermo de Nogaret, profesor de Montpellier y ardiente defensor de la razón de Estado, Felipe IV proclamó la ilimitada autoridad del soberano («lo que place al príncipe tiene fuerza de ley») y trató de hacerla efectiva, lo que le enfrentó con la aristocracia feudal y con la Iglesia. Prosiguió la política territorial de sus antecesores y trató de dar a Francia sus «fronteras naturales» mediante la incorporación de Guyena y de Flandes. Las luchas entre la oligarquía y las clases populares permitieron al monarca francés la ocupación de las ciudades flamencas. En 1297 invadió Flandes en apoyo de las ciudades en guerra contra el conde Gui de Dampierre, a quien derrotó. No obstante, sus ambiciones expansionistas le enfrentaron a las ciudades, que lo vencieron en Courtrai (1302). Su posterior victoria en Mons-en-Pevèle (1304) permitió la vuelta al statu quo anterior a la invasión de Flandes. Menos relieve tuvo el conflicto con Eduardo I de Inglaterra, iniciado en 1294 y resuelto por el tratado de París de 1303. La guerra contra los ingleses obligó al soberano francés a imponer nuevos gravámenes y a exigir del clero su contribución a la Hacienda real, a lo que el papa Bonifacio VIII replicó con la bula Clericis laicos (1296) declarando improcedente todo impuesto sobre el clero sin previa autorización pontificia. Felipe el Hermoso respondió prohibiendo el envío de oro y plata a Roma. Por un momento, el papa cedió, para reafirmarse en su posición a partir de 1301. Felipe IV supo presentar las bulas papales (Ausculta fili, Unam Sanctam, etc.) y su excomunión como intentos de subordinar Francia a la Santa Sede y al Imperio y despertar así el patriotismo francés. La pugna desembocó en el llamado «atentado de Anagni»: Guillermo de Nogaret, de acuerdo con los Colonna, penetró en la residencia de Bonifacio VIII y le hizo objeto de amenazas e insultos, a consecuencia de los cuales murió un mes después (setiembre-octubre de 1303). Benedicto XI (1303-1305) y Clemente V (1305-1314), sucesores de Bonifacio VIII en el solio pontificio, se plegaron en todo momento a los deseos de Felipe IV; aquél levantó la excomunión que pesaba sobre el monarca y éste trasladó la sede papal a Avignon (1309), autorizó el proceso de los Templarios (1307) y luego pronunció la supresión de la Orden (bula Vox in excelso, 1312). También con el fin de apoderarse de sus bienes, Felipe el Hermoso dictó varias disposiciones contra los judíos y los cambistas lombardos. De su matrimonio con Juana de Navarra nacieron cuatro hijos, de los cuales tres llegaron a reinar: Luis (X), Felipe (V) y Carlos (IV).